El 'eme' marchando por el trabajo 

 

 

 

Era un día soleado, 1 de mayo -el día del trabajo-, la marcha iniciaba a las 9 de la mañana y era  liderada por varios sindicatos de trabajadores. En las estaciones cercanas de Transmilenio se veían personas que se preparaban para marchar, se les veía con sus pancartas a la mano, camisas, pitos y gorras. Llegamos a la séptima con 26  cerca de la torre Colpatria, exactamente frente al  planetario. Alegría, música, camisas de varios colores, banderas, pancartas, bombas de helio de colores y folletos rodeaban nuestro panorama, pero sobre todo ese sol picante que tanto identifica a Bogotá en sus días calurosos, se desbordaba impacientemente por la cúspide de los edificios del centro de la capital, prácticamente no había sombra. 

 

En busca de las banderas del 'eme'

 

Esperando ver alguna bandera del M-19, nos encontramos con que no habían llegado, habíamos quedado de vernos a las 9:30 am y ya eran las 10, pero no había rastro alguno de el "Eme". Llamamos a Francisco Mariño un combatiente -Ellos no consideran ser excombatientes porque el Movimiento M-19 NO  se ha acabado, aun vive, ellos siguen en la lucha, la dejación de armas no implica que el M-19 halla dejado de existir- y ahora comandante del movimiento M-19 - Uno de los subgrupos que busca incursionar en la vida política-  que días atrás habíamos conocido - El día del homenaje de los 24 años de impunidad por la muerte de Carlos Pizarro- . Necesitábamos  localizarlo pues las bandera y gran cantidad de personas no nos permitían dar con el grupo de combatientes del M, le llamamos y le preguntamos -¿donde es el encuentro?, nos explica brevemente y nos manifiesta que aún está en camino, que en pocos minutos nos veríamos.  Minutos después, decidimos esperarlo junto a sus compañeros y mientras estamos de pie vigilantes a la llegada de Francisco, se nos acerca un hombre de la calle que con el olor característico a días - o posiblemente meses- sin bañarse, nos pregunta “¿son estudiantes?” e inicia con una charla algo extensa y cuerda sobre "un conocimiento que al ser universitarias, debíamos tener" , después de unos minutos respetuosamente se despide, alza el brazo en señal de brindis, con una botella desgastada de 'Old John' y se marcha. 

 

 

Conociendo a los que marchan  

 

Después de seguir  la marcha, tomando fotografías, esperando y buscando a Francisco, unos compañeros de él que nos conocieron el sábado se nos acercan y sonrientes nos saludan , visten informal con cachuchas y sus banderas -orgullosos de llevarlas, las extienden y mueven de un lado a otro- , nos saludan y nos proponen que marchemos con ellos.  Unos pasos más adelante decidimos empezar a charlar con "Aldo", un hombre de unos 64 años, de aproximadamente 1,80, el cabello negro hasta la barbilla con una mochila de la que saca una gelatina de pata y un bocadillo para compartirnos, es algo reservado con las cosas que nos cuenta y piensa ingenuamente que contar y que no - varios detalles que momentos después pareciera no haber querido mencionar- pero poco a poco la conversación va dejando experiencias y conocimientos importantes, interesantes; nos cuenta sobre su proceso de ingreso y lo que hace el movimiento en este momento. Nos manifiesta su preocupación por el sol que es ardiente y muy picante - "No quiero que se quemen mis niñas, corrámonos a la sombrita", dice en tono de Padre.  Decidimos detenernos un instante. Momentos después charlamos con Alexander quien animado nos comenta sobre sus experiencias, pensamientos y vida diaria, pero sobre todo, su recordado ingreso al M-19 que no fue nada fácil, su vida y su ideología. 

 

Entre charlas y risas decidimos tomarnos unas fotografías con la bandera - Lo cual para ellos es un orgullo- vemos como quedaron y se enorgullecen y dicen que es un honor que nos tomemos una fotografía con esa bandera tan representativa, con la bandera del pueblo. Luego de esto, nos presentan al "Flaco Javier" el encargado de comunicaciones del movimiento, pues estamos en busca de Rosemberg Pabon y de Matilde Batteman, él nos dice que no tiene el contacto con ellos pero nos cuenta su experiencia dentro del M-19, mientras con una metáfora nos dice "Yo nunca hice dejación de armas, yo no me 'desmovilice' " 

 

Algo que compartieron estos 3 personajes entrevistados entre pasos de marcha, ruido, gritos, sol es que este movimiento aún sigue presente y que ellos nunca han salido de este movimiento y que nunca lo harán.